La prevención y
erradicación del acoso escolar consiste en el compromiso de crear un ambiente
donde exista convivencia escolar en vez de exclusión, confrontación o acoso. Se
busca entonces crear ambientes escolares seguros, en que los niños puedan
progresar social y académicamente sin sentir temor. Para ello es importante
considerar medidas en las diferentes dimensiones de la escuela que en su
conjunto conforman el colegio donde su hijo estudia: los profesores, profesionales
para docentes y equipos de gestión, los padres o apoderados y los alumnos.
Los profesionales del colegio deben estar informados y alerta, hacer
participar a los padres y alumnos, crear expectativas positivas de acuerdo con
el comportamiento del estudiante.
Los padres deben estar
atentos al comportamiento diario de sus hijos, enseñarle a hacerle frente al
acoso sin exponerse a ser maltratado físicamente o derrotado en un
enfrentamiento, mantenerse informado sobre el acoso cibernéticamente no
responder mensajes amenazadores ni enviarlos.
Los alumnos si un alumno es
víctima de acoso escolar, deben hablar con un adulto de confianza y contarle lo
sucedido. No sirve responde a la violencia con
más violencia, lo que sirve es lograr protegerse de ella y luego arrancarla de
raíz. Es importante estar siempre acompañado y evitar lugares solitarios o
desprotegidos.
